Zidane se movía con la armonía de un solo ser con el balón. Con deslumbrante maestría y sofisticación técnica, él orquestaba el juego con fuego interior. Sus pases eran una obra de arte, como pinceladas https://mayaehdg951133.prublogger.com/37480994/por-qué-el-cabezazo-de-zidane-sigue-siendo-noticia